Legado de amor (La historia de Lakita)

Tomé una de las decisiones más importantes de mi vida cuando tenía once años después de tener una conversación con mi abuelo. Todos los veranos iba a visitarlo a un pequeño pueblo de Alabama. Todas las mañanas me despertaba y descubría que había salido a caminar y siempre me preguntaba adónde había ido. Una mañana lo esperé en el porche hasta que regresó y le pregunté: "Abuelo, ¿a dónde vas todas las mañanas?". Él dijo: "Voy a hablar con mi mejor amiga, tu abuela". Para entonces mi abuela ya llevaba muerta unos cinco años. Pero mi abuelo se levantaba al amanecer 6 de los 7 días de la semana y caminaba dos millas por un camino de tierra con su bastón hasta el cementerio, donde se sentaba junto a su lápida y permanecía allí durante horas. Tenía casi 90 años y todavía la visitaba todos los días.

Luego le pregunté a mi abuelo: “¿Por qué haces esa larga caminata todos los días?” Él respondió: “Porque tu abuela era mi mejor amiga. Ella me hizo sentir que podía dominar el mundo y que no había nada que no hiciera por ella. Sabes, la primera vez que besé a Louise fue el día de nuestra boda, cuando el ministro dijo: "Ahora puedes besar a la novia". "

¡Mis abuelos estuvieron casados durante casi 70 años y tuvieron 12 hijos! La parte que más recuerdo de esa conversación con mi abuelo es cuando dijo: “Sabes, Lakita, no sé nada sobre ninguna otra mujer y no quiero saberlo porque, Louise, ella era la indicada. " Fue entonces cuando pensé: ese es el tipo de amor que quiero.

Ese día tomé la decisión de que preferiría estar con una persona durante 70 años que estar con 70 personas en 70 años. Tomé la decisión de salvar mi corazón y mi cuerpo para el hombre con el que algún día me casaré y al que amaré por el resto de mi vida. (Una verdadera historia)